La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) publicó un reciente informe que pone en evidencia el drástico aumento del hambre en la región latinoamericana entre el 2019 y 2020, llegando a 59,7 millones de personas, su punto más alto desde 2000.
Pese a ser una situación que se vio agravada por las condiciones de la pandemia del Covid-19, el hambre ha ido en aumento desde 2014. Según el informe de la FAO, el Caribe tiene la prevalencia más alta a nivel regional (16,1 por ciento, 7 millones de personas), mientras que en América del Sur el hambre afecta a 33,7 millones de personas, el 7,8 por ciento de la población.
Adicionalmente el informe, recalcó que cuatro de cada diez personas en la región ––267 millones–– experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2020, 60 millones más que en 2019, un aumento de 9 puntos porcentuales, el incremento más pronunciado en relación a las demás regiones del mundo.
“Debemos decirlo fuerte y claro: América Latina y el Caribe enfrenta una situación crítica en términos de su seguridad alimentaria. Ha habido un aumento de casi el 79 por ciento en el número de personas con hambre entre 2014 y 2020 ”, dijo Julio Berdegué, Representante Regional de la FAO.
El llamado de las Naciones Unidas es tomar acciones urgentes para detener el aumento del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas, desde la gobernabilidad de cada país quienes deben establecer medidas para transformar sus sistemas agroalimentarios y hacerlos más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles, para proporcionar alimentación adecuada para todos.