En las últimas horas se conoció que la Procuraduría General de la Nación reversó la suspensión provisional del director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Daniel Rojas, luego de conocerse un acuerdo que surgió de una mesa de trabajo convocada por el organismo sobre la compra de acciones de la empresa barranquillera Triple A.
Según lo dicta la decisión tomada por el ministerio público, los compromisos adquiridos bajo ese escenario de diálogo en la mesa de trabajo que fue convocada por la procuradora Margarita Cabello, modificaron los fundamentos jurídicos que generaron la suspensión provisional, ya que se acordó cumplir con el traspaso de las acciones.
En esa misma línea, el documento con la determinación indica, que en inicio la SAE ha cumplido con las obligaciones contractuales y en consecuencia de ello, el director de la entidad no podría “continuar incurriendo en la comisión de la conducta investigada, así como tampoco podría reiterarse la conducta”.
No obstante, la decisión tomada por la Procuradora uribista, Margarita Cabello, dejan grandes acertijos, por un lado, según los hechos que de describen, al parecer, Cabello habría usado su facultad disciplinaria para intimidar y en últimas hacer su voluntad y presuntamente ayudarle a sus copartidarios- los Char y el alcalde de Barranquilla- ciudad de donde también es la funcionaria.
Por otro lado, la investigación continua en contra del presidente de la SAE, junto con dos vicepresidentes y un superintendente de servicios públicos domiciliarios que dijeron que había que revisar el precio de la transacción; esto fue dicho porque, según un estudio estarían vendiendo las acciones de la empresa por menos de la tercera parte de lo que cuestan.