Por medio de un reciente comunicado el Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazó la posibilidad de que bandas delincuenciales sean incluidas en el proyecto de ley sobre paz total que ha adelantado la bancada de gobierno.
“En el marco de la denominada paz total, un Proyecto de Ley pretende que estructuras que ejercen violencia sistemática por razón de negocios de lucro y acumulación de capital, tengan el ropaje que el Derecho Internacional sólo otorga a partes contendientes; así, implica dos grandes trampas el plausible objetivo de desactivar con método dialógico a grupos criminales que han crecido exponencialmente, por la propia inmersión estructural en la miseria, por la exclusión que rodea a miles de muchachos dedicados al narcotráfico”, indicaron.
Para el ELN es inaceptable poner en las mismas condiciones las bandas del crimen organizado que no tienen motivaciones de alzamiento armado “conectadas con los intereses de las élites”, las cuales serían tratadas como “organizaciones de oposición” amparándose de forma “retorcida” en requisitos convencionales del Derecho Humanitario”.
“Un horizonte de salida política dialogada y negociada podrá generar una nueva legitimidad, no antes, el ELN mantiene sus propias normas, sus estructuras, sus programas, su sistema de resistencia, por lo tanto, la legitimidad no deriva de la capacidad de fuerza sino de los valores de un proyecto político e histórico que supere el desastre del DDR, Proyecto de una Colombia democrática, sobre el cual esperamos poder conversar para encaminar los cambios de fondo que el pueblo necesita”, concluyó.
El grupo armado pone de manifiesto en su comunicado que el nuevo proyecto de paz propuesto por el gobierno nacional no puede servir “a la impunidad y a beneficio de grandes capos ligados a poderosos sectores económicos, políticos y de las Fuerzas Armadas, dejándoles intocables en las sombras y también a un lado la responsabilidad de crímenes de Estado y el genocidio continuado ampliamente documentado”.
“Un horizonte de salida política dialogada y negociada podrá generar una nueva legitimidad, no antes, el ELN mantiene sus propias normas, sus estructuras, sus programas, su sistema de resistencia, por lo tanto, la legitimidad no deriva de la capacidad de fuerza sino de los valores de un proyecto político e histórico que supere el desastre del DDR, Proyecto de una Colombia democrática, sobre el cual esperamos poder conversar para encaminar los cambios de fondo que el pueblo necesita”, concluyó.