Parte 1. “Ruede 30 días al precio de 1”
“Hoy es un gran día, hoy es un gran día, hoy estrenamos La Rolita y el sistema de bicis públicas de Bogotá… Hoy es un gran día…” Esta era la tonada que Claudia López cantaba el viernes 30 de septiembre marcando las 5:41 de la mañana en su cuenta de twitter mientras se preparaba tres cucharas de café en agua caliente y vaticinando la inauguración del TEMBICI, un sistema que la alcaldesa y sus funcionarios de la secretaría de movilidad promocionan a los cuatro vientos como “público”.
Imaginen por un instante, cómo habría sido el servicio público de los baños de la Roma del Siglo I bajo esa misma premisa de “público” como en las concesiones modernas: con tarífa de acceso, en la colina palatina donde solo viven los patricios y administrados por egipcios quienes se llevan todo el recaudo. Así, justo como lo hará el Tembici de Claudia López bajo una figura de explotación de espacio público que aquí vamos a demostrar; porque, hay que decirlo sin sonrojarse, el servicio que inauguró la alcaldesa el viernes frente a su ventana, es un Transmilenio en dos ruedas, un bien privado muy mal concebido y en total contravía a las necesidades de nuestra ciudad. Veamos.
Lo primero que hay que decir es que Bogotá viene transitando de manera orgánica hacia una sociedad en dos ruedas. Según el portal de encuestas Bogotá Cómo Vamos, la ciudad pasó de una utilización de la bicicleta del 3% en 2008 al 9% en 2021. Otra medición, la Encuesta de Movilidad de 2019 de la Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá, indicó que para ese año en Bogotá hubo un promedio de 880.367 viajes diarios en bicicleta y, asombrosamente, un 23% del total de viajes fueron a pie y por un lapso de al menos 15 minutos para desplazarse, es decir, 3.192.974 personas en Bogotá deben caminar por falta de soluciones de transporte.
Pero en Bogotá pareciera que cuando las mariposas abundan, las ranas hacen fiesta, pues lo más lógico en un escenario de demanda como estos (además acelerado por la crisis de la pandemia) es acertar con politicas públicas que brinden soluciones efectivas de micromovilidad al ciudadano. Sin embargo, Claudia Lopez, sus asesores de movilidad y su administración hicieron exactamente lo contrario a lo que la ciudad demandaba.
En el mapa siguiente, publicado por la misma Encuesta de Movilidad 2019, se revela que la mayoría de los 880 mil viajes diarios que realizan los bogotanos en bicicleta tienen como origen el borde occidental de Bogotá y denota que Kennedy y Bosa concentran la mayor población de bicipracticantes de Bogotá.
Encuesta de Movilidad 2019, Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá.
Localidades, además, cuyo estrato socioeconómico se ubica en niveles 1, 2 y 3. Paradójicamente, el documento también indica que los estratos 1, 2 y 3 de Bogotá son los que registran menor número de bicicletas por cada 1.000 habitantes. Por ejemplo, en el estrato 1 se calculan 111 bicicletas por cada 1.000 habitantes, mientras que el estrato 6 se cuentan 319 bicicletas por cada 1.000 habitantes. Es decir, quienes más se movilizan en bicicleta, son quienes menos tienen bicicletas.
Encuesta de Movilidad 2019, Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá.
No obstante, la respuesta de Claudia López a esta realidad fue crear un sistema de bicicletas por el oriente de la ciudad donde no se necesita, abriendo más las brechas de desigualdad y profundizando la inequidad en una ciudad que lucha por salir del derrumbe económico. Además, ya existe una empresa privada que opera en el mismo cuadrante oriental, se llama MUVO, mueve 1.200 bicicletas y cuenta con 19 estaciones. ¿Era realmente una necesidad latente otro sistema de bicicletas por el mismo corredor? o más bien, ¿un negocio latente?
Y las evidencias empiricas, no demoraron en aparecer. El 8 de noviembre la cuenta oficial de TEMBICI en Twitter publicó un post que pasó desapercibido, promocionando la rebaja de los precios de alquiler de bicicletas con un gangazo tipo: “pague un día y ruede 30”. No es necesario explicar que esta estrategía de mercadeo es una medida de choque típica para cualquier proyecto que no está cumpliendo las expectativas iniciales planeadas. ¿Qué estará pasando con las bicicletas brasileras? ¿Cómo iran las cuentas en estos pocos meses de rodada chapineruna?.
En nuestra siguiente entrega podrá leer la trasbambalina de los diferentes actores que estuvieron desde el principio en la confección de este pequeño Transmilenio sostenible en 2 ruedas de Claudia López.