Aunque el valor máximo que se puede cobrar hoy por una vivienda de interés prioritario es de 70 salarios mínimos, el nuevo Plan de Desarrollo cambia ese tope a 90 salarios mínimos y en casos de renovación urbana hasta 115 salarios mínimos.
Las viviendas de interés prioritario (VIP), son las que se construyen con el fin de garantizar el derecho que tienen personas de bajos recursos a tener un techo propio. Hoy en día, según el artículo 83 de la Ley 1151 de 2007, las casas y apartamentos en esta modalidad tienen un valor máximo de venta de 70 salarios mínimos equivalentes a $57.968.120 pesos para 2019 y solo pueden ser adquiridas por los hogares que no superen los ingresos de dos salarios mínimos, $1.656.232 pesos para este año.
Sin embargo, el valor de estas viviendas diseñadas para la población más vulnerable puede aumentar significativamente, puesto que el artículo 99 del Plan Nacional de Desarrollo, presentado por el Gobierno Nacional, modifica el valor máximo de venta, pasando de 70 salarios mínimos a 90 y en casos de “renovación urbana” hasta 110 salarios mínimos legales vigentes.
Así las cosas, una persona pasaría a pagar $91.092.760 pesos si el proyecto es de renovación urbana, por la misma casa que hoy consigue en $57.968.120 pesos. En la siguiente gráfica, presentamos el valor que deberían pagar las familias más pobres por las viviendas de interés prioritario de ser aprobado artículo 99 del Plan Nacional de Desarrollo, teniendo en cuenta que el salario mínimo legal vigente que para este año es de $828.116 pesos.
Según el senador de los Decentes Gustavo Bolívar, quien hace parte de la Comisión Tercera que trata asuntos económicos, “este es un mico del Plan de Desarrollo, el gobierno no presenta ningún sustento técnico para modificar el valor de este tipo de vivienda, esta decisión atenta contra el derecho a tener techo propio de miles de personas y condena a los más pobres a salir de los centros de desarrollo urbano”.
El congresista también manifestó su preocupación ya que “parte importante de los subsidios para compra de vivienda se entregan a proyectos de interés prioritario, por ejemplo, si este gobierno reviviera el programa de “casas gratis”, con nuestro impuestos se pagarán las casas que hoy valen alrededor de 58 millones de pesos, a un valor que puede llegar hasta los 91 millones, eso es 33 millones de pesos más por cada casa, al final los únicos que ganan son los constructores”
La discusión del nuevo Plan de Desarrollo iniciará esta semana en el Congreso de la República donde se espera que el gobierno defienda esta y otras propuestas que han sido cuestionadas por las bancadas declaradas en oposición.