Juan Pablo Barrientos respondió a las acusaciones del arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, quien en días pasados dijo que el periodista estaba creando una estrategia de desprestigio en contra de la iglesia católica.
“La respuesta que entregó el arzobispo de Medellín a mi derecho de petición, comprueba que la iglesia católica sí es una empresa del crimen organizado transnacional y sí es una institución de pederastas que los protege, los promueve y los encubre”, señaló Barrientos en su intervención.
El autor de varios libros, los cuales la iglesia ha intentado censurar en repetidas ocasiones, muestran varios casos de pederastia en Colombia, por medio de un vídeo expresa que la iglesia católica es una institución que encubre, protege y promueve pederastas.
Posterior a ello, Barrientos argumenta las razones por las cuales hace estas aseveraciones, una de ella tiene que ver, con la pregunta que le hizo al arzobispo de Medellín sobre los casos de 915 sacerdotes y él sólo respondió por 36, un número escandaloso.
Según la información entregada por monseñor, varios de los curas que cometieron actos de violación a menores fueron suspendidos por un tiempo y luego regresaron a sus labores de párrocos, como si nada.
La mayoría de estos casos fueron entregados por el religioso apenas hace unos 3 días atrás ante la Fiscalía General de la Nación, asegura el periodista, que los entregó sólo cuando se vio obligado a proporcionar la información a Barrientos.
Recordemos que el viernes pasado monseñor Tobón hizo un pronunciamiento a la opinión pública, en el relató que iba a entregar los archivos “confidenciales” al periodista, sin embargo, aseguró que Barrientos venía adelantando una campaña de desprestigio en contra de la iglesia.
“Tal es el caso del periodista Juan Pablo Barrientos, quien viene promoviendo una agresiva campaña de desprestigio contra la iglesia de Colombia”, dijo monseñor.
No obstante, el investigador que ha librado una batalla de varios años para que sean entregados estos archivos, argumentó que los casos que ocurrieron en varios países del mundo, también ha ocurrido en Colombia y que la muestra de ello está en los archivos de las arquidiócesis del país.