por Sandra FERRER / AFP
Una mancha de hidrocarburos se acercaba este jueves hacia las costas francesas tras el naufragio del buque italiano ‘Grande America’, que se hundió frente a La Rochelle llevando a bordo sustancias peligrosas y 2.200 toneladas de fueloil, anunciaron las autoridades.
“Hay un riesgo, hay que hacer todo los posible para reducirlo y reducir el impacto de la contaminación de nuestras costas”, indicó este jueves el ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy, en declaraciones a la cadena BFMTV.
“Durante el vuelo realizado esta tarde [miércoles] en la zona del naufragio del ‘Grande America’ por parte del avión de patrulla marítima Atlantique 2 de la Marina Nacional se localizó una mancha de hidrocarburos”, indicó por su parte la prefectura marítima en un comunicado.
La mancha tiene unos diez kilómetros de largo y un kilómetro de ancho y está situada a unos 200 kilómetros de la costa.
Las observaciones aéreas fueron confirmadas por el barco de asistencia ‘VN Sapeur’, que sigue en la zona del naufragio, indicó la prefectura. El mar estaba muy agitado, con olas de cuatro metros.
El prefecto marítimo del Atlántico, el vicealmirante de escuadra Jean-Louis Lozier, ordenó la movilización desde Brest (noroeste) del buque ‘BSAA Argonaute’, especializado en la lucha contra la contaminación que debería llegar este jueves a la zona.
Las autoridades también pidieron medios para luchar contra la contaminación a la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM).
“Según nuestras previsiones, algunos fragmentos podrían llegar a zonas de Nouvelle-Aquitaine [oeste y suroeste de Francia] el domingo o el lunes”, dijo en un comunicado el ministro de Ecología, François de Rugy.
El miércoles el prefecto marítimo indicó que el ‘Grande America’, propiedad de Grimaldi Group, transportaba 365 contenedores, 45 de ellos con materias peligrosas, así como unos 2.000 vehículos.
Según Lozier, el principal peligro son las 2.200 toneladas de fueloil que había en el barco.
El buque se hundió el martes por la tarde en un punto situado a 333 kilómetros de La Rochelle y cayó a 4.600 metros de profundidad, lo que podría complicar las operaciones de bombeo.
El lunes de madrugada los 26 miembros de la tripulación y el único pasajero que iba en el buque pudieron ser rescatados sanos y salvos después de que se incendiara el barco.
Según el prefecto Lozier, Grimaldi Group proporcionó un “inventario completo” de su contenido, incluyendo un centenar de toneladas de ácido clorhídrico y unas 70 toneladas de ácido sulfúrico.
Sin embargo, según el vicealmirante, si hubiera contaminación con estos productos estaría “muy localizada”.
“La disolución en el espacio oceánico no implicaría consecuencias graves para el medio ambiente”, indico, y explicó que es probable que gran parte de estos productos ya se hayan quemado.
El ‘Grande America’, a la vez buque de carga rodante y portacontenedores, de 214 metros, venía de Hamburgo (Alemania) y se dirigía a Casablanca (Marruecos) cuando el domingo se declaró el incendio.
“Por el momento no tengo idea de las razones por las que se declaró el incendio”, dijo el prefecto marítimo, aunque habría empezado en el garaje y luego se habría extendido a un contenedor.