lunes, febrero 10

“El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo”: Presidente Petro

El presidente Gustavo Petro ha condenado la reciente escalada de violencia en el Catatumbo, donde enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC han dejado un saldo devastador: más de 80 muertos, 20 heridos y al menos 11.000 desplazados. Ante esta situación, el Gobierno suspendió los diálogos de paz con el ELN y evalúa declarar el estado de conmoción interior en la región.

Desde el jueves pasado, ambas guerrillas han librado cruentos combates por el control del Catatumbo, una zona estratégica para la producción de cocaína. Según la Defensoría del Pueblo, los rebeldes del ELN han perpetrado ataques indiscriminados contra civiles, buscando a quienes consideran aliados de las disidencias. Estas acciones han provocado desplazamientos masivos hacia las cabeceras urbanas de Cúcuta, Ocaña y Tibú, afectando especialmente a mujeres, niños y personas vulnerables.

En un mensaje contundente en su cuenta de X, Petro calificó al ELN como una organización “narcoarmada” y acusó a sus líderes de cometer crímenes de guerra similares a los de los paramilitares en el pasado. “El ELN ha escogido el camino de la guerra, y guerra tendrá. Nosotros, el Gobierno, estamos al lado del pueblo”, afirmó el mandatario.

El presidente también ordenó el despliegue de 5.000 efectivos de la fuerza pública en la región, mientras el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que las prioridades inmediatas son llevar ayuda humanitaria a los desplazados y proteger a líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz amenazados. .

Entre tanto, la situación humanitaria es alarmante. La defensora del pueblo, Iris Marín, denunció que las víctimas incluyen líderes sociales, niños y firmantes de paz, algunos de los cuales han sido asesinados. Según el ELN, estos últimos eran activos combatientes, una afirmación que ha generado controversia y rechazo.

Además, la población desplazada enfrenta condiciones precarias, con familias enteras buscando refugio en zonas urbanas y sin acceso a servicios básicos. “Hay bebés, mujeres gestantes e indígenas entre los afectados, muchos en estado de confinamiento o secuestro”, informó Marín.

En medio de la compleja situación, el Gobierno estudia medidas extraordinarias, como declarar el estado de conmoción interior, para enfrentar la crisis. Mientras tanto, Petro ha reiterado su compromiso con la protección de los derechos humanos y la seguridad en la región. Sin embargo, la suspensión de los diálogos de paz plantea interrogantes sobre el futuro de la negociación con el ELN y la posibilidad de una salida política al conflicto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *