lunes, marzo 17

El desempleo es un mandato infame del Banco de la República

Por: Daniel Rojas Medellín

Recientemente un asesor principal de la reserva Federal de los Estados Unidos, Jeremy Rudd, publicó una investigación contundente que ha sido objeto de un intenso debate en este país[1]. Basado en una minuciosa revisión teórica y empírica, el investigador concluye que hacer de las expectativas de inflación futura un factor determinante para las decisiones de política monetaria, es una creencia que descansa sobre cimientos extremadamente frágiles, y argumenta que adherirse a ella de manera acrítica, fácilmente puede conducir a graves errores de política. Es exactamente lo que hace el banco central colombiano.

En la minuta más reciente de la Junta directiva del Banco de la República (JDBR) se lee que la decisión de iniciar un ciclo de aumento en las tasas de interés corresponde al alza en los pronósticos de inflación. En realidad, se leen otras justificaciones como por ejemplo las “claras señales” de recuperación, pero esa es una argucia tan débil de sostener que prefiero dejarla a la interpretación del lector o la lectora.

Hay que recordar que un aumento de la tasa de interés se equipara a encarecer el crédito, menguar liquidez en la economía o lo que los técnicos del banco llaman “Retirar los estímulos monetarios”. Luego es realmente cuestionable –por la forma en que se acepta este aumento– que se justifique sin refutación alguna el controvertido esquema de inflación objetivo, consistente en dirigir la política monetaria de tal forma que la inflación siempre permanezca baja y por lo tanto el Banco Central se relaje de obligaciones sociales como procurar el pleno empleo.

Peor aun es el análisis que tiene en cuenta la JDBR para esta toma de decisiones -bajo el esquema mencionado-, este contempla la evaluación del pronóstico de inflación que Rudd critica, para ello prioriza de manera particular las expectativas que tienen los agentes económicos, dichas expectativas el banco las recoge consultando analistas del sector financiero a través de encuestas directas. A pesar de su supuesta independencia, la opinión del sector financiero cuenta ¡y mucho! para decidir el nivel en que debería estar la tasa de interés de referencia.

El análisis de Rudd comprueba que las expectativas de inflación probablemente no sean una buena explicación de la inflación real y es clave traerlo al contexto colombiano para entender realmente los factores que están determinando el aumento de la misma, que como menciona Jorge Iván Gonzalez, no son de naturaleza monetaria, sino estructural.

Es clave entender que la política monetaria tiene una fuerte incidencia en nuestras vidas y que por ejemplo, la decisión de aumentar las tasas de interés significa despidos. Para mantener una inflación baja y estable se asume la idea de “tasa natural” de desempleo o tasa de desempleo no aceleradora de la inflación, NAIRU (por sus siglas en inglés) Es decir, una tasa de desempleo que indica que toda medición por debajo de esta, conduce al aumento de la inflación y que valga decirlo, no tiene nada de natural.

El Banco de la República utiliza la NAIRU en su proceso de estimar y monitorear periódicamente una tasa de desempleo de referencia, de tal modo que coadyuve en la idea de que, cuando se prevea un aceleramiento en la inflación se promuevan políticas monetarias restrictivas mediante tasas de interés más altas, para reducir la demanda.

Dicho de otro modo: El mecanismo de decisión política del banco de la República conduce de manera deliberada a mantener en el desempleo a 3 millones de personas y a 15 millones de personas inactivas con tal de mantener baja la inflación.

Para calcular la NAIRU, el equipo técnico del Banco de la República se basa principalmente en la estimación de curvas de Phillips (la relación entre el desempleo y la inflación). Así, las estimaciones del Banco de la República sugieren que la NAIRU para las 13 ciudades deberá ubicarse en 13,7% a finales de 2021, esperando que la tasa de desempleo se ubique en promedio entre el 13,7% y 15%, como se lee en el informe trimestral del mercado laboral publicado por el emisor. Figura 1.

Figura 1. Pronóstico de la NAIRU.

Tenemos entonces que el desempleo es un infame mandato de política monetaria, queda claro que en Colombia no se va a reducir el desempleo en 2021 y, como toda decisión de política, por antonomasia; por ser política, favorece a un grupo social. Aun cuando los fieles creyentes de la doctrina ortodoxa aseguren con devoción que se trata de decisiones técnicas, en realidad son políticas y el artículo de Rudd así lo confirma.

Volvamos al inicio de la columna: “La decisión de aumentar la tasa de interés por parte de la Junta directiva del Banco de la República (JDBR) corresponde al alza en los pronósticos de inflación”

La pregunta ahora es ¿A quiénes favorece la baja inflación, tanto que inciden en las encuestas del banco de la república, a expensas de mantener alto el desempleo? A los banqueros, los que determinan las expectativas y que son dueños de deudas que se encarecen con inflaciones bajas, también de millonarios activos líquidos que se desvalorizarían si la inflación aumenta un punto, con plena conciencia de que sus decisiones tienen una consecuencia macabra en el resto de la sociedad pues, el desempleo se configura como el mayor impuesto contra el 99% restante. Para ellos trabaja el Banco de la República.

  1. Rudd, Jeremy B. (2021). “Why Do We Think That Inflation Expectations Mat- ter for Inflation? (And Should We?),” Finance and Economics Discussion Se- ries 2021-062. Washington: Board of Governors of the Federal Reserve System, https://doi.org/10.17016/FEDS.2021.062.

 

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