El fomento de la producción del cánnabis con fines médicos es uno de los puntos principales del programa del nuevo Gobierno de Tailandia, que busca impulsar su amplio sector agrícola y convertir al país en pionero de la industria de la marihuana en Asia.
El desarrollo de esa industria figura en una de las “doce políticas urgentes” del Gobierno, liderado por el general golpista Prayut Chan-ocha, y que se hicieron públicas la noche del domingo, unos días antes de su presentación ante el Parlamento el próximo jueves 25 de julio
La política incluye “el fomento de la investigación y el desarrollo de la tecnología para el uso de la marihuana, el cáñamo y las plantas medicinales en la industria de salud y otros productos, con el fin de crear oportunidades económicas y generar ingresos para la población”, reza el programa.
El pasado 16 de julio, más de tres meses después de las elecciones del 24 de marzo, juraron sus cargos los miembros del nuevo ejecutivo tailandés, compuesto por antiguos miembros de la Junta militar liderada por Prayut que había gobernado el país desde el golpe de Estado de 2014 y de algunos de los 19 partidos que forman la coalición gubernamental.
Entre ellos figura el Bhumjaithai, el tercer partido con más escaños de la coalición y que hizo de la legalización de la marihuana médica el elemento central de su programa electoral.
El candidato a primer ministro de esta formación en los comicios de marzo, Anutin Charnvirakul, ocupa el cargo de ministro de Salud Pública, además de ser uno de los cinco vice primer ministros del nuevo ejecutivo.
El Gobierno de la junta militar aprobó el pasado 25 de diciembre una ley que autorizaba el uso médico y de investigación del cánnabis, con lo que se convirtió en el segundo país del continente asiático tras Israel que legalizaba el uso terapéutico de la marihuana, pero dicha ley aún no se había implementado totalmente.
Según Thai Cannabis Corporation (TCC), organización que colabora desde hace nueve años en un proyecto vinculado a la casa real de Tailandia para el cultivo experimental de cáñamo en zonas rurales, la exportación de cánnabis tailandés en los próximos diez años podría suponer el 1 % del PIB nacional, es decir, unos 4.000 millones de dólares anuales.