Escasez de alimentos, medicinas y combustible para las plantas eléctricas son algunas de las consecuencias que han generado las disputas entre el ELN y el Clan del Golfo en las veredas San Luís, López y La Mojara del Bajo Calima, corregimiento de Buenaventura.
La situación se presenta, según informó Blu Radio, a raíz del temor que tienen los lancheros de ingresar a esa región, a donde sólo es posible llegar a través de los ríos.
“La fuerza pública está haciendo presencia en estos espacios para retomar la tranquilidad en la comunidad, pero realmente está siendo muy complejo y la gente poco a poco se ha ido desabasteciendo”, aseguró el padre John Reina, director de la Pastoral Social de Buenaventura.
En ese sentido, el clérigo también extendió un llamado al Gobierno Nacional para que atienda el clamor de la población que se encuentra confinada
Según detalló el medio citado, de momento, la Armada Nacional sigue buscando en los ríos los muertos que, según la comunidad, dejan estos enfrentamientos en la zona rural de Buenaventura.