Las declaraciones que dio la actual directora del Instituto del Bienestar Familiar, Concepción Baracaldo, en las que aseguró que, por un lado llegó gracias al contacto con Verónica Alcocer y por el otro que no era necesaria la experiencia en niñez para ejercer sus funciones, no cayeron nada bien en la opinión pública, de ahí que diferentes sectores políticos y sociales pidan su renuncia irrevocable.
Varias de las críticas han surgido desde funcionarios del Congreso, así, por ejemplo, Jennifer Pedraza, representante del Partido Dignidad, señaló que es “absolutamente grave” la declaración de Baracaldo porque, en primera medida, “desconoce el estudio de cargas 2020-2021, que ya realizó el ICBF para estudiar la sobrecarga laboral y que ya arrojó que la institución requiere 6400 puestos nuevos para poder atender con la calidad que se requiere la restauración de los derechos de la infancia y la adolescencia”.
En una línea similar opinó Miguel Ángel del Río -quien fue cabeza de lista del Pacto Histórico en Atlántico- señaló tras sus declaraciones que, “esta señora debería regresar a su casa a descansar tranquila, le haría bien a la infancia de este país”.
Por su parte, el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez apuntó que “entregar el cargo del ICBF a una persona por ser vecina de Verónica Alcocer, sin tener experiencia, también es corrupción”. Además, según informó RCN Radio, dicha petición también vendría del sindicato del ICBF