Pese a que los estudios de ingeniería de detalle que debía entregar el consorcio chino encargado de la primera línea del metro de Bogotá están retrasados desde hace más de tres meses, este fin de semana llegó a la capital la maquinaria con la que se instalarán los soportes que sostendrán el viaducto de la Primera Línea del megaproyecto.
La llegada de esta maquinaria ha sido, hasta el momento, el único gran avance que tiene la primera línea del metro en la capital, pero es una llegada que se da en medio de los desacuerdos planteados entre el gobierno nacional encabezado por el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa mayor de Bogotá Claudia López por la viabilidad de un proyecto subterráneo o elevado.
Sobre el arribo de las tres piloteadoras el gerente general de la Empresa Metro de Bogotá (EMB) resaltó que “este es un hecho sin precedentes en Colombia, porque es la primera vez que tendremos este tipo de maquinaria con capacidad de más de mil toneladas operando”.
Sin embargo, el problema más grave sigue siendo el retraso de los estudios que debía entregar el consorcio chino encargado de la construcción de la primera línea del metro el pasado 8 de enero y que ha tenido dos plazos adicionales para el 8 de marzo y 30 de marzo, ambos incumplidos.
Y es que de acuerdo con el gerente del proyecto hasta la fecha solo se tiene aprobado el 16 % de los estudios que necesita esta importante megaobra en la ciudad. Entre tanto, el consorcio tiene hasta el 5 de mayo para entregar los estudios y diseños definitivos, de lo contrario enfrentarían un proceso sancionatorio que consiste en una multa que corresponde a 50 salarios mínimos mensuales vigentes por cada día de atraso.
Lo más irónico es que, pese a estos graves retrasos, la mandataria local, Claudia López, anunció hace unos días que ya quedó garantizada la financiación de la segunda línea del metro de Bogotá, tras lograr los créditos con bancos internacionales, esto a nueve meses de terminar su mandato como alcaldesa mayor.