martes, marzo 25

Comunidades indígenas desplazadas señalan que la respuesta a su situación no puede ser un acto policivo

Cerca de 13 comunidades indígenas desplazadas por la violencia se encuentran refugiadas en el Parque Nacional de Bogotá, señalándole al Gobierno el incumplimiento de los acuerdos en materia de vivienda, salud y educación.

“No somos terroristas, somos comunidades que venimos desplazados por el conflicto armado y la respuesta no puede ser un acto policivo. Nos preocupa una intervención con gases donde hay más de 450 niños, mujeres lactantes y embarazadas”, señaló Jairo Montañez uno de los voceros indígenas.

Según lo relatado por varios integrantes de las comunidades, el pasado miércoles fueron atacados por la fuerza pública. Durante el enfrentamiento una  mujer indígena embarazada cayó al suelo y días después tuvo que ser trasladada a un centro asistencial por amenazas de aborto.

Frente a esto, las comunidades presentes denuncian que no ha habido voluntad de dialogo por parte del Distrito “ha optado por una posición política que no dialoga ni negocia con terroristas. A lo que respondemos: somos comunidades e hijos del Estado”, manifestó Montañez

Entre tanto, manifiestan que el Distrito en reiteradas ocasiones ha cambiado la fecha de la audiencia en la que definirán su situación.

“No sabemos si la van hacer o no, pero nosotros estamos preparados con una palabra dulce”, reafirmó.

Se estima que en el parque se encuentran cerca de 800 indígenas, de los cuales 450 son niños quienes están refugiados en carpas de plástico como consecuencia del destierro mientras que los grupos al margen de la ley se apropian de sus territorios a sangre y fuego.

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