Cuarto de Hora tuvo acceso a un recurso radicado en el Consejo Nacional Electoral, firmado por el ciudadano Diego Alfonso Caro Porras, el 26 de febrero de este año, en el que solicita que los dineros por la reposición de votos, obtenidos por el excandidato presidencial Gustavo Petro, sean depositados en su cuenta y no en la de los partidos que brindaron su aval. En primer lugar, uno podría pensar que el señor Caro Porras es un petrista que busca favorecer al exalcalde, pero esto está muy lejos de la realidad
Con este radicado, la presunta intención, sería que la Contraloría de Bogotá pueda embargar a Petro, afectando directamente, a cualquier persona que prestó dinero para la campaña de la Colombia Humana, sobretodo a los pequeños acreedores.
En Cuarto de hora quisimos buscar al Señor Diego Caro y esto fue lo que encontramos: En el documento radicado en el CNE, el señor Caro, se identificó con el número de cédula de ciudadanía 80.200.757, no una, sino dos veces, tanto al principio como al final del escrito. Sin embargo, revisando la cédula en la base de la Registraduría, encontramos que ese número pertenece a una persona muerta, cuyo nombre es Milton Rondón Palacios, como se puede ver en el registro de defunción.
Ver registro de defunción completo
Esta información prendió las alarmas y decidimos entonces, buscar a través de Internet el nombre de Diego Alfonso Caro Porras, encontrando que es un excandidato por el Centro Democrático a la Cámara por Bogotá, fórmula de la Senadora María Fernanda Cabal, parlamentaria que como todos sabemos está muy lejos del petrismo.
En las redes sociales el Señor Caro Porras, posa con varios personajes del Centro Democrático, incluido, el Presidente de la República Iván Duque.
Las candidaturas de Caro y Cabal fueron cuestionadas, cuando se comprobó que John Rafael Garzón y Julián Alberto Gutiérrez, compraron votos y presionaron a funcionarios de integración Social en Bogotá para votar por ellos en las elecciones a congreso. Al final, Garzón y Gutiérrez, llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía en diciembre de 2018, en el que aceptaron los cargos de constreñimiento y corrupción al sufragante, y debieron pedir perdón a la congresista por el uso indebido e inconsulto de su nombre
Volviendo al sospechoso radicado del CNE, quisimos visitar la dirección de notificación del documento, donde se registra una oficina en el norte de Bogotá para intentar entrevistar a Diego Caro. Sin embargo, cuando llegamos al sitio encontramos que la dirección no existe, le preguntamos a los vecinos y nos informaron que la zona es de uso residencial.
Cuando volvemos a ver el documento, encontramos que otra persona intentó subsanar el error de la cédula, corrigiendo el número errado, por el que sí corresponde con la cédula de Diego Caro, pero, aunque los números en muestra grafológica pertenecen a personas distintas, no se encontró ningún radicado donde el señor Caro, diera poder a un tercero para subsanar el error. ¿Quién sin un poder subsano el documento? No sabemos.
¿Qué pasará con esta extraña solicitud que se encuentra a punto de ser respondida en el CNE?, ¿Los magistrados del CNE fallaran aun sabiendo que el número de cédula no correspondía en primera instancia con el titular de la queja? ¿El excandidato de Centro Democrático Diego Caro está buscando que Petro no pueda pagarle a los acreedores de su campaña? ¿Alguien más está detrás buscando que estos recursos no lleguen a los acreedores de la Campaña de Colombia Humana? Cuarto de Hora hará seguimiento a esta historia.