Un juez de control de garantías envió a prisión a cinco policías involucrados en el asesinato de Juan Pablo González, el presunto abusador sexual de la menor Hilary, quien fue últimado a golpes por cuenta de otros reclusos de la URI de Puente Aranda.
La decisión del juez se dio como consecuencia de unos videos de las cámaras de seguridad de la URI en los que se evidencia que hubo una presunta omisión y complicidad por parte de los patrulleros, a quienes les fue impuesta una medida de aseguramiento privativa de la libertad el ser señalados como coautores del crimen.
Recordemos que en medio de la audiencia de imputación, el fiscal del caso reveló el informe de la autopsia del fallecido en el que quedó establecido que González tenía más de 50 lesiones, hematomas, equimosis y fracturas.
En su intervención, el fiscal también expuso que los reclusos que ocasionaron su muerte lo orinaron y lo obligaron a tomar sus propios orines. “Mientras ello ocurría, le decían que eso le pasaba por haber violado una niña, que ahora no era tan macho como lo fue con la víctima, que era un violador y por eso merecía la muerte”.
Según lo reveló la revista Semana, el asesinato de este hombre de 41 años estuvo planeado por una banda criminal que existe al interior de la URI de Puente Aranda, conocida como Los Plumas.
Un testigo con identidad reservada contó a este medio de comunicación que “apenas entró (González) lo pasaron a la celda cuatro, cuando todos los detenidos deben pasar mínimo cuatro días en la celda ocho, que es la transitoria (…) un traslado que se habría dado con el apoyo de miembros de la fuerza pública. ”.