sábado, diciembre 7

Cathy Juvinao le da la espalda a su amigo Polo Polo y se suma a las críticas masivas en su contra por actos violentos contra las víctimas de los Falsos Positivos

El acto protagonizado por el congresista Miguel Polo Polo, quien tiró a la basura unas botas que simbolizaban a las víctimas de falsos positivos, generó una ola de críticas en todo el país. A pesar de su cercanía en el pasado, Cathy Juvinao, representante a la Cámara por el partido Alianza Verde, terminó desmarcándose de su colega. Sin embargo, su postura ha sido vista con escepticismo, ya que, durante el debate en la plenaria, en lugar de enfocarse en el reclamo de las víctimas, pidió que se continuara con el trámite legislativo, lo que levantó cuestionamientos sobre su verdadera motivación.

El incidente ocurrió durante una exposición conmemorativa organizada por las Madres de los Falsos Positivos (Mafapo), donde Polo Polo irrumpió y lanzó las botas en bolsas de basura, calificando el acto como una “instrumentalización” de las víctimas. El escándalo fue ampliamente condenado, y Juvinao fue presionada para pronunciarse, dado su historial de cercanía con el polémico congresista.

A pesar de la gravedad del acto, en la sesión plenaria donde el tema fue discutido, Juvinao se sorprendió a muchos al instar a sus colegas a dejar el asunto de lado para avanzar en las discusiones de proyectos legislativos, argumentando que era más importante concentración en otros. temas. Este gesto fue percibido como una forma de minimizar el dolor de las víctimas, lo que alimentó aún más las críticas en su contra. Aunque más tarde publicó un video donde condenaba la actuación de Polo Polo y calificaba su comportamiento como “ruin” y “vergonzoso”, muchos ya cuestionaban la autenticidad de su rechazo.

“Usted hizo un doble daño”, dijo Juvinao en su declaración, refiriéndose tanto a la ofensa hacia las víctimas como al impacto que la controversia tuvo en el desarrollo de la plenaria, donde se hundieron varios proyectos importantes. Sin embargo, sus palabras llegaron tarde, y el contraste entre su llamado a ignorar el pedido de las madres y su posterior condena a Polo Polo ha generado dudas sobre si su rechazo fue genuino o simplemente producto de la presión social.

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