Se siguen conociendo detalles sobre el entramado de corrupción en el que se presume que el senador liberal, Mario Alberto Castaño, fue partícipe. Las últimas revelaciones del caso señalan que, La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), entidad adscrita a la presidencia de la República, se convirtió en la caja menor y en un terrible foco de corrupción.
La entrega fue realizada por el periodista Daniel Coronell, allí explica que el UNGRD, es una entidad destinada a anticiparse a los desastres naturales, para prevenirlos, minimizar pérdidas y la atención de emergencias de manera eficiente.
De acuerdo con Coronell, denomina como “un gran bolsillo” de Iván Duque a la entidad que está adscrita a la presidencia y sobre todo que contaba con pocos controles, al año habría ejecutado un presupuesto superior a los 6 billones de pesos.
Se ha revelado conversaciones por parte de interlocutores que tienen estrecha relación con Castaño, uno de ellos es su hombre de confianza Juan Carlos Martínez y el otro fue identificado como Alejandro Noreña, quien fue beneficiado por el exsenador para ocupar destacados puestos en la dirección administrativa del Senado.
Como si lo anterior no fuera suficiente, el material probatorio ha determinado que el senador ha recibido jugosas sumas de dinero por contratos, uno de ellos tenía que ver con la prevención de aludes en Manizales, para lo cual fueron destinados más de 17.000 millones de pesos y el consorcio fue entregado al contratista John Alexander Sánchez, alias Pato, quien al parecer le entregó una tajada al Liberal.
Esa no fue la única vez que el senador recibió dineros, otro caso que fue confesado Martínez, mano derecha del exsenador dijo, que Castaño había pedido el 33% en coimas a uno de los contratistas.
Pero no contento con eso, su hijo Felipe Castaño Betancourt de 25 años, aparecía como representante legal de la empresa llamada The Ingroup SAS, su suplente era Gloria Betancourt, cónyuge de Castaño, lo cual evidencia que al parecer parte de los concesionarios de las obras llegaron a la sociedad que fue fundada por el exsenador en el 2012.