Carlos Carrillo, exmiembro del Concejo de Bogotá y recientemente designado director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), enfrenta un desafío considerable al tomar las riendas de una entidad vital para la seguridad y bienestar de los colombianos.
Tras su renuncia al Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático, Carrillo asumió el cargo con la firme convicción de restaurar la confianza ciudadana en las instituciones y abordar los persistentes desafíos de corrupción en el ámbito político del país. A pesar de las críticas sobre su falta de experiencia en gestión del riesgo, Carrillo reconoce la urgente necesidad de acciones concretas para enfrentar los desastres naturales y las emergencias sociales.
En sus declaraciones, Carrillo enfatizó que su renuncia al partido no fue un acto precipitado, sino el resultado de discrepancias fundamentales con la dirección actual del Polo Democrático. Sin embargo, reafirmó su respeto y gratitud hacia las bases del partido, subrayando el compromiso de seguir luchando por los ideales que siempre han defendido.
La llegada de Carrillo a la UNGRD no pasa desapercibida en un contexto marcado por escándalos de corrupción y cuestionamientos sobre la gestión de la entidad. El presidente Gustavo Petro, al posesionarlo, le encomendó la tarea crucial de investigar a fondo posibles actos de corrupción y el supuesto carrusel de contratación que podría haber en la entidad.
El mandato de Carrillo no solo incluye la vigilancia y la lucha contra la corrupción, sino también la atención a las emergencias sociales a largo plazo, ante esto el presidente Petro resaltó la importancia de generar soluciones duraderas para las víctimas de desastres naturales, señalando la necesidad de atender las necesidades pendientes, como la reconstrucción de viviendas en Mocoa y San Andrés y Providencia.
Así las cosas, el nuevo director de la UNGRD se enfrenta a un desafío monumental, pero su compromiso con la transparencia y la gestión efectiva del riesgo ofrece una luz de esperanza en un momento crucial para la seguridad y el bienestar de todos los colombianos.