Más de diez años tuvo que esperar la familia del joven grafitero Diego Felipe Becerra, para que se logrará la captura del ex agente de la Policía Nacional, Wilmer Alarcón Vargas, quien deberá responder ante la justicia por el crimen del joven grafitero.
Siendo así las cosas, Alarcón Vargas tendrá que pagar 37 años de prisión por el homicidio de Diego Felipe Becerra, quien tenía 16 años de edad, y murió por un disparo que le propinó el ex oficial la noche del 19 de agosto del 2011.
Investigadores del #CTI de Fiscalía y del @GaulaMilitares capturaron en Casanare al agente de Policía, en retiro, Wilmer Antonio Alarcón Vargas, condenado a 37 años de prisión por el homicidio de Diego Felipe Becerra, en agosto de 2011 en Bogotá. pic.twitter.com/rZEWxvXMO7
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) August 22, 2021
El caso, considerado por la Corte Constitucional como un “falso positivo de la Policía”, estuvo marcado porque después del crimen del joven varios uniformados quisieron hacer pasar al Diego Becerra por un supuesto atracador que había perpetrado un robo en una buseta de servicio público.
Sin embargo, luego de varias investigaciones, se logró determinar que el menor solo estaba pintando un grafiti y fue atacado cuando estaba indefenso, al tratar de huir del lugar.
Entre las pruebas que se tuvieron en cuenta se incluyeron los dictámenes periciales que señalaron que Becerra no había manipulado un arma de fuego el día de su muerte, como lo denunció en su momento el patrullero Alarcón.