Aunque la política de drogas que ha sido impulsada históricamente por el Estado colombiano es altamente prohibicionista, en el Congreso de la República, se llevó a cabo un desayuno liderado por el Senador Gustavo Bolívar, electo por la Coalición Decentes, en donde participaron varios delegados de organizaciones sociales y académicas, dentro de las cuales estuvieron, FESCOL, Sisma Mujer, Elementa, OCCDI Global, Acción Técnica social, Humanas, Temblores, el Centro de Drogas y Seguridad de la Universidad de los Andes.
Reunidos con el fin de estructurar una hoja de ruta alternativa que combata de fondo la estructura del narcotráfico y no se quede en lo que el congresista llamó “los eslabones más débiles de la cadena”.
En el encuentro se planteó la necesidad de apoyar la implementación del punto cuatro del acuerdo de paz y crear una serie de cambios legislativos que busquen reformar la política de drogas, que hasta el momento se concentra en castigar al campesino que tiene cultivos de uso ilícito, condenar a quienes que dentro del negocio cometen delitos no violentos ligados al microtráfico o a penalizar al consumidor, pero que deja de lado las experiencias de regularización adelantadas en países como Uruguay, Canadá, Costa Rica, Bolivia, EEUU y que muestran resultados positivos.
En palabras de Bolívar “el Congreso, la academia y las organizaciones sociales debemos generar una coalición que permita mostrarle al Estado Colombiano caminos alternativos para la lucha contra el narcotráfico. Nosotros vemos la regularización, no solo como una estrategia para los problemas asociados al consumo, sino como un mecanismo para solucionar el problema del campesinado y atacar la estructura del negocio del narcotráfico, que es el precio de la droga en el mercado ilegal”.
Finalmente, las organizaciones y el congresista coincidieron en que un proyecto de tipo legislativo, debería estar acompañado de una estrategia pedagógica que informe y empodere a la ciudadanía frente a los resultados del modelo prohibicionista y la necesidad de crear políticas de drogas que se ajusten al contexto colombiano, para esto se está contemplando la producción de un documental y la realización de una cumbre mundial sobre la política de drogas.