El impuesto 4×1000, vigente en Colombia desde 1998, experimentará una importante modificación a partir del 13 de diciembre de 2024. Este gravamen, que impone un cobro de $4 por cada $1.000 movilizados en transacciones financieras, busca ajustarse a las necesidades actuales de los usuarios bancarios. , promoviendo una mayor flexibilidad e inclusión financiera.
Hasta el momento, los colombianos podían marcar una sola cuenta bancaria como exenta del 4×1000, siempre que las transacciones mensuales no superaran los 350 UVT, equivalentes a $16,47 millones en 2024. Con el cambio, ya no será necesario limitarse a una sola cuenta . Todas las cuentas de ahorro de un usuario estarán exentas del impuesto, siempre que el monto total de las transacciones no exceda el mismo límite establecido.
Esto incluye también billeteras digitales como Nequi y Daviplata , que se beneficiarán de la nueva medida bajo las mismas condiciones.
La modificación está contemplada en el artículo 65 de la Ley 2277 de 2022, que establece que las entidades financieras deben implementar un sistema que permita verificar automáticamente el cumplimiento del tope exento. Sin embargo, la implementación enfrenta retos técnicos debido a la falta de acuerdos entre las centrales de riesgo y las cooperativas financieras encargadas de gestionar la información.
Beneficios esperados
Mayor inclusión financiera: Los usuarios podrán gestionar su dinero de manera más eficiente sin las limitaciones previas.
Simplificación administrativa: Los bancos y cooperativas financieras integrarán datos de diferentes cuentas para determinar quiénes deben pagar el impuesto.
Impulso a las plataformas digitales: Las billeteras digitales podrán competir con mayor fuerza frente a los bancos tradicionales.
Aunque la medida está prevista para entrar en vigor el 13 de diciembre, algunos sectores financieros han señalado demoras en la implementación. La falta de interoperabilidad entre sistemas de información ha dificultado el cumplimiento del cronograma. Según representantes del sector, aún no hay claridad sobre cuándo se resolverán estos inconvenientes técnicos.
El ajuste al 4×1000 representa un paso hacia una mayor flexibilidad en la administración de cuentas bancarias, beneficiando especialmente a los usuarios con múltiples cuentas y las entidades digitales. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del sistema financiero para superar los retos técnicos y garantizar una transición sin contratiempos. Por ahora, los colombianos deberán estar atentos a los avances en esta normativa para aprovechar sus beneficios.