Por: Gabriel Becerra
La victoria del presidente Gustavo Petro trajo consigo retos importantes en varios frentes. En el Congreso de la República significó que la diversa bancada que conforma el Pacto Histórico se convirtiera en partido de Gobierno, y que su mandato sea materializar las promesas hechas en campaña, y convertir a Colombia en una Potencia Mundial de la Vida.
Para cumplir con este propósito, sin duda uno de los principales desafíos anuales es la aprobación del Presupuesto General de la Nación (En adelante PGN). Este proyecto de ley que se rige por la Ley Orgánica del Presupuesto define los ingresos y gastos de la nación para cada vigencia anual. En términos generales, el presupuesto cumple tres funciones esenciales: asigna recursos para la provisión de bienes y servicios sociales (educación, salud, justicia, seguridad, etc.), distribuye recursos como mecanismo para la reducción de la desigualdad a través de la atención de necesidades básicas insatisfechas a los grupos más pobres de la sociedad, y cumple con una política de estabilización y crecimiento, toda vez que la política presupuestaria constituye un instrumento que puede aumentar la demanda agregada cuando gasta y la reduce cuando incrementa los impuestos (Ministerio de Hacienda y Credito Público, 2019).
La asignación para cada sector surte un proceso técnico en el cual cada entidad remite el presupuesto que requiere, y con base en esto, el Ministerio de Hacienda construye un anteproyecto que se presenta al Congreso. Aunque este mecanismo, tiene un peso técnico, es evidente que el presupuesto parte de una priorización política definida por la visión y el enfoque que cada gobierno le da al gasto público.
Para el caso de la vigencia 2023, el nuevo gobierno comenzó con un anteproyecto ya radicado en el Congreso que tenía una visión diferente a lo que la ciudadanía eligió en las urnas. Entonces, la inversión era de tan solo el 16% del total del presupuesto, es decir, el presupuesto de inversión del año 2022 era de 75 billones, mientras que en la propuesta presentada pasaba a 62. Se reducía el presupuesto del Deporte en un 27,8%, Agricultura en un 17,2%, Ambiente en un 13,8%, Cultura en un 12.6% y Ciencia, tecnología e innovación en un 8,8%, entre otros sectores.
El reto del Gobierno y de la bancada del Pacto Histórico, fue la de transformar de la mejor manera posible este presupuesto a la visión del país que se quiere construir y a la que nos debemos como compromiso programático. En ese sentido, el gobierno se centró en realizar un diagnóstico por sector e identificar los cambios requeridos de cara al primer debate en el Congreso. De este proceso se liberaron recursos en las carteras como Defensa y Salud para aumentar el presupuesto en los sectores de Cultura y Agricultura.
Como avance positivo está el logro del ajuste al monto del PGN de 14.3 billones adicionales, derivados del aumento en el recaudo por parte de la DIAN y recursos de capital, esto permitió que los gastos de inversión pasaran de 62 a 74 billones, de manera que:
- Se aumentó 2 billones a Agricultura y desarrollo rural, es decir, se duplicó el presupuesto para la implementación del punto 1 del Acuerdo Final.
- Se destinaron 1.36 billones adicionales en el sector Educación, con especial énfasis en la continuidad de la gratuidad de la educación superior pública, una lucha que durante décadas han desarrollado los movimientos estudiantiles y que hoy cuentan con el respaldo del gobierno y de la bancada del Pacto Histórico.
- 1.3 billones fueron adicionados al sector Salud, enfocados en el fortalecimiento de la salud preventiva e infraestructura, aspectos necesarios para avanzar en la superación de la crisis del sector.
- 1.5 billones adicionales para el sector de Minas y energía, cubriendo subsidios de los servicios públicos de gas y energía para los estratos 1 y 2, y acelerando la propuesta de transición energética.
- Así mismo otros sectores como el de Vivienda (6,2 billones) y Transporte (815 mil millones), entre otros.
En la siguiente tabla, se muestra en porcentaje de variación entre el presupuesto presentado por el anterior gobierno y la modificación del gobierno del presidente Gustavo Petro. En este se identifica que los sectores con mayor aumento de su presupuesto fueron: Agricultura en el que se duplicó, Cultura con un aumento del 40,4%, Ciencia con 33,4 %, Minas y Energía con 25,6 % y Vivienda con el 22,2%; sectores como Ambiente, Hacienda, Transporte, Órganos de Control e Interior presentaron ajuste entre el 17% y 5,9%, y los demás sectores tuvieron aumentos entre el 2,7 y 0,2%. En la propuesta el único sector que disminuye su presupuesto es defensa con un 2.6%.
Tabla Nº1: Variación porcentual entre el presupuesto presentado por el gobierno Duque y las modificaciones realizadas por el gobierno de Gustavo Petro
Sectores | Variación |
Agricultura | 97,5% |
Cultura | 40,4% |
Ciencia | 33,4% |
Minas y Energía | 25,6% |
Vivienda | 22,2% |
Ambiente | 17,0% |
Hacienda | 9,7% |
Transporte | 7,3% |
Órganos de Control | 7,0% |
Interior | 5,9% |
Otros | 4,4% |
Salud | 2,7% |
Educación | 2,5% |
Fiscalía | 0,4% |
Policía | 0,2% |
Trabajo | 0,2% |
Prosperidad Social | 0,0% |
Deuda Pública | 0,0% |
Defensa | -2,6% |
Fuente: PL N.º 088 del 2022 por medio del cual se decreta el presupuesto de rentas y recursos de capital para la vigencia fiscal del 2023
El 18 de octubre el Congreso en pleno aprobó el PGN incorporando estas variaciones y definiendo los recursos que dispondrá este gobierno para empezar las transformaciones profundas que requiere el país. 405,61 billones será el monto total del presupuesto del cual, 74,2 serán gastos de inversión, 78 Billones pago de deuda y 253,4 billones gastos de funcionamiento[1]. En la siguiente tabla, se muestra la asignación por sector que fue aprobada.
Tabla Nº2: Presupuesto General de la Nación aprobado para la vigencia 2023
Sectores | Presupuesto (Billones) |
Deuda Pública | 77,99 |
Educación | 54,8 |
Hacienda | 52,94 |
Salud | 50,25 |
Trabajo | 37,96 |
Defensa | 30,92 |
Otros | 25,73 |
Prosperidad Social | 17,82 |
Policía | 12,91 |
Transporte | 11,94 |
Minas y Energía | 7,61 |
Vivienda | 6,43 |
Fiscalía | 5,18 |
Agricultura | 4,07 |
Órganos de Control | 3,75 |
Interior | 2,83 |
Ambiente | 1,38 |
Cultura | 0,7 |
Ciencia | 0,4 |
Total | 405,61 |
Fuente: PL N.º 088 del 2022 por medio del cual se decreta el presupuesto de rentas y recursos de capital para la vigencia fiscal del 2023
Concluir que este es un presupuesto que permite materializar todas las transformaciones que se buscan realizar en el Gobierno del Cambio sería exagerado, aún falta mucho por deliberar, un pago de la deuda que representa más gasto que cualquier sector del Estado, una deficiente inversión en Cultura y Ciencia, un exagerado presupuesto para Defensa, un cambio en el postulado del papel del Estado en la Economía, entre otros son debates que siguen vivos y que constituirán las bases sobre las cuales plantearemos la discusión para el presupuesto de la vigencia 2024. Sin embargo, este es el punto de inicio de un gobierno que propone transformaciones profundas y democráticas, y que tiene como misión cumplir el programa de gobierno con el que el compañero presidente Gustavo Petro Urrego se comprometió, el que el país necesita.
Epilogo.
Está en curso una reforma tributaria que proyecta un recaudo de 20 billones y que plantearía una adición presupuestal que se discutiría en el Congreso a mediados de febrero del 2023, con esto lo que se quiere es un mayor presupuesto de inversión para lograr materializar esta propuesta de cambio.
- Es importante mencionar que dentro de los gastos de funcionamiento están incluidos los recursos para el Sistema General de Participaciones que son transferencias de la Nación a los territorios para la financiación de los servicios que estos tienen a cargo en Educación, Salud, Agua Potable y Saneamiento Básico y otros sectores denominados de propósito general. ↑