por Noorullah SHIRZADA / AFP
Al menos 16 personas murieron en un ataque suicida seguido de un tiroteo contra una empresa situada cerca del aeropuerto de Jalalabad, en el este de Afganistán, cuando continúa el diálogo entre Estados Unidos y los talibanes.
“El ataque terminó. Los cinco atacantes murieron”, anunció hacia las 11H00 (07H30 GMT) Attaulá Khogyani, el portavoz de la provincia de Nangarhar, cuya capital es Jalalabad.
Según Khogyani “16 empleados murieron y nueve resultaron heridos” en este ataque que comenzó a las 05H00.
Un miembro del consejo provincial, Ajmal Omar, afirmó que 18 personas habrían muerto y confirmó a AFP la muerte de los cinco atacantes.
Según los elementos preliminares, la compañía atacada es Entire Builders Engineering (eBe), una empresa afgana de construcción que no pudo ser contactada en lo inmediato.
“Kamikazes armados atacaron y lograron ingresar en el edificio de una empresa de construcción privada. Civiles que trabajaban para la compañía murieron”, declaró antes Zabihulá Zmarai, miembro del consejo provincial.
Según Khogyani “dos kamikazes hicieron estallar sus chalecos explosivos y otros dos fueron ultimados por las fuerzas de seguridad” antes del despliegue en el lugar de las fuerzas especiales afganas.
Se hallaron luego un coche bomba, dos chalecos explosivos y varias minas, según Khogyani.
El ataque no fue de momento reivindicado.
– Negociaciones ‘paso a paso’ –
Este nuevo ataque se produce mientras que Estados Unidos y los talibanes mantienen desde la semana pasada una serie de discusiones en Doha para intentar poner fin al conflicto en Afganistán comenzado hace casi 18 años.
“Se lograron avances” pero “queda aún mucho trabajo”, afirmó el martes el portavoz de la diplomacia estadounidense Robert Palladino en Washington.
Según el Departamento de Estado estadounidense, las discusiones son “sobre los cuatro puntos vinculados entre ellos que serán parte de cualquier acuerdo futuro (…): el antiterrorismo, la retirada de las tropas (estadounidenses), el diálogo interafgano y un alto el fuego”.
“Las negociaciones en curso en Doha avanzan paso a paso. Como el tema en estudio es extremadamente crucial y delicado, su avance se hace con cuidado y vigilancia”, había indicado el domingo en un comunicado el portavoz de los talibanes, Zabibulá Mujahid.
Este nuevo ciclo de negociaciones comenzó el 25 de febrero. A fines de enero las dos partes mantuvieron encuentros durante seis días y lograron entonces un “esbozo de acuerdo” sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y el compromiso de los talibanes de evitar que el país se convierta en una base para los “terroristas”.
El New York Times, en un artículo publicado el jueves, anunció que un plan del Pentágono que preveía un retiro de las tropas estadounidenses en tres a cinco años estuvo sobre la mesa de negociaciones, lo que los talibanes negaron.
Los combates continúan a diario.
El viernes, un importante ataque reivincidado por los talibanes contra una base conjunta de Estados Unidos y de Afganistán, en el suroeste del país, dejó al menos 23 muertos entre las fuerzas de seguridad afganas. Al menos 20 talibanes murieron.
El miércoles, el ministerio de Defensa afgano anunció que 92 “terroristas” murieron en las últimas 24 horas en enfrentamientos en una decena de las 34 provincias del país.