martes, febrero 11

Aida Merlano declaró que se va a defender de un montaje hecho por un clan político mafioso de la costa Caribe

La rápida llegada de la excongresista Aida Merlano a territorio colombiano causó controversia y fue la noticia que nos acompañó durante el pasado viernes, en su arribo a su país de origen, la mujer habló para los medios locales y aseguró con contundencia que va a demostrar su inocencia. 

Merlano llegó en la tarde del viernes, con una actitud sonriente y jovial a las instalaciones de Dijín lugar en el que pronunció algunas palabras de agradecimiento al presidente Gustavo Petro por acelerar el proceso de deportación y al gobierno de Nicolas Maduro “porque hizo posible que yo regresara a mi país”. 

Sin más reparos ni preámbulos la polémica excongresista condenada por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte ilegal de armas señaló que “voy a seguir dando la batalla hasta demostrar la inocencia en los montajes de los que fui víctima de un clan político mafioso de la costa Caribe”.

A su vez, solicitó al Gobierno Nacional que garantice su seguridad y la de su familia, ya que asegura haber recibido amenazas de muerte, atentados e intentos de secuestro denunciados desde hace varios años y los cuales no han sentado un precedente en la Fiscalía General de la Nación. 

También pedirle por mi integridad porque temo por mi vida, temo ser víctima de un atentado y que esta vez lo logren. El día que intentaron asesinarme en una finca, luego de ser violada, logré salir sana y salva y me resguardé en el Gobierno del presidente Nicolás Maduro”, fueron las palabras de la excongresista. 

Por último agregó “también pedirle por mi integridad porque temo por mi vida, temo ser víctima de un atentado y que esta vez lo logren. El día que intentaron asesinarme en una finca, luego de ser violada, logré salir sana y salva y me resguardé en el Gobierno del presidente Nicolás Maduro”.

Al llegar a Colombia, se hizo efectiva la orden de captura en su contra y fue trasladada ala cárcel El Buen Pastor de Bogotá, lugar donde se encontraba recluida cuando se fugó el 1 de octubre  de 2019 mientras asistía a una cita odontológica.

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