Luego de que Avianca asegurara que las medidas impuestas por Aerocivil eran imposibles de cumplir y que la disolución de Viva Air era irreversible si no se cambiaban las condiciones, la entidad pública confirmó que se hicieron algunos cambios en las condiciones para que la integración pueda llegar a feliz término.
Entre las nuevas condiciones a cumplir se encuentra el respeto a los derechos de los pasajeros de Viva Air, lo que implica la posibilidad de reembolsar los tiquetes o permitirles volar en otros aviones, en lugar de tener que hacer ambas opciones. Asimismo, deben devolver los slots de despegue y aterrizaje para hacer un mejor uso de la infraestructura del Aeropuerto El Dorado.
Otra de las condiciones es que Viva Air debe mantener su esquema de bajo costo y Avianca debe devolver las frecuencias de la ruta Bogotá-Buenos Aires, ya que la fusión dejaría a ambas aerolíneas con monopolio en esta ruta.
Cabe destacar que la Aerocivil no exigió que las aerolíneas fijen un tope de tarifas en los trayectos en los que Viva y Avianca tienen la totalidad de las rutas, ni garantizar dinamismo en las rutas objeto de mayor concentración.
Bajo estas nuevas flexibilizaciones, Avianca y Viva Air están cada vez más cerca de conseguir su objetivo de integración que ha sido polémico y ha estado envuelto en diferentes irregularidades por parte de las aerolíneas y de las entidades vigilantes que han dilatado el proceso, llevándose por delante a los usuarios quienes han tenido que padecer las consecuencias de la supuesta crisis que enfrenta Viva Air.