Cuba está muy cerca de lograr la primera vacuna latinoamericana contra el COVID-19, con niveles de eficacia similares a las desarrolladas por Pfizer o Moderna.
Esto, luego de que se conocieran los resultados obtenidos de la tercera fase de ensayos de la candidata a vacuna Abdala, en los que se mostró que el fármaco desarrollado por el Centro de Ingeniería y Biotecnología de Cuba, tiene una eficacia del 92,2% en tres dosis.
#Abdala candidato vacunal del @CIGBCuba, muestra una eficacia del 92, 28 %, en su esquema de 3 dosis. #CubaEsCiencia pic.twitter.com/pLxPYthz3X
— BioCubaFarma (@BioCubaFarma) June 21, 2021
Los resultado se conocen dos días después de que las autoridades científicas anunciaran que Soberana 2, el otro candidato vacuna de Cuba, alcanzó una eficacia del 62 % con dos dosis, en su tercera fase de ensayos
Al conocer la noticia, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel celebró el éxito de los desarrollos de la Isla y escribió en su cuenta de Twitter.
“Golpeados por dos pandemias (la del Covid-19 y el bloqueo de Estados Unidos), nuestros científicos, han saltado por encima de todos los obstáculos y nos han dado dos vacunas muy efectivas: Soberana 02 y Abdala.
Esa victoria sólo es comparable al tamaño de nuestros sacrificios. Y es una clarinada de los pobres de la tierra, un aviso del poder que dan la resistencia, la unidad, la consagración y el amor a la #Patria que tan hermosamente describen los versos martianos en #Abdala. pic.twitter.com/c7z3eugvjp
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 22, 2021
De esta forma, Cuba consigue un nuevo hito para la industria farmacéutica de la Isla, al lograr que dos de sus cinco candidatos a vacuna , muestren una eficacia de al menos 50 % para sean aceptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ahora, las autoridades cubanas esperan solicitar la autorización de uso de emergencia al Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), el organismo regulador de Cuba.
Es importante destacar que Cuba tiene más de 30 años de experiencia en producir vacunas, hasta el punto de que el 80% de las que se emplean en su esquema nacional de vacunación han sido desarrolladas en la isla.
Algunas de su vacunas, como las de la hepatitis B o la antimeningocócica han sido ampliamente utilizadas en América Latina y otros países del mundo con el respaldo de la OMS.