Hamilton Hernández, comerciante colombiano, contó su insólita historia en una entrevista para Blu radio.
Este comerciante tenía una empresa de fabricación de calzado para dama; sin embargo, la falta de conocimiento y de asesoría hicieron que Hamilton y su familia quedaran en la quiebra por el año 2009.
“En 2016 empiezan a comunicarme con el abogado que, entre comillas, me defendía, que tenía un saldo con la Dian de 280.000 pesos más 32.000, en total eran 312.000 pesos. Yo había quedado quebrado y no tenía manera de hacer un arreglo, estaba pasando por una situación económica difícil, si había para comer no tenía para otras cosas, como para pagarle a la DIAN” narró Hamilton
El contador le dijo que dejara las cosas así, que se trataba de una cantidad irrisoria de dinero, que ahí no pasaba nada porque la DIAN perseguía a evasores de miles de millones, y que en su caso eso después prescribía . “Yo le hice caso porque no tenía conocimiento de esas cosas, cometí ese error”, agregó.
La deuda, efectivamente, prescribe en 2017, es decir desaparece de la DIAN, y en el 2018 lo condenan a 48 meses por un pequeño saldo, sin ser notificado y sin notar ninguna irregularidad aún cuando presentaba su cédula en diferentes ocasiones para otro tipos de trámite
Posteriormente, la Policía, en medio de un fuerte operativo, llegó hasta el municipio de Rionegro, Santander, para llevárselo capturado por deberle 310.000 pesos a la DIAN.
El comerciante además agregó que, literalmente, está durmiendo en el piso con sus hijos, porque tras la quiebra y la condena a cuatro años se quedó sin dinero y tuvo que empeñar lo poco que tenía.
Hamilton espera que al contar su historia, alguien pueda tomar el caso y ayudarle a enfrentar la problemática situación.