En la cuerda floja quedó este jueves la ratificación del proyecto del Acuerdo de Escazú luego de que las comisiones segundas de Senado y Cámara aplazaran su votación.
Aunque el aplazamiento de la decisión sobre el acuerdo se justificó en que se iba a dar inicio a la sesión de plenaria en el Senado, varios congresistas señalaron que hubo una estrategia dilatoria por parte de los congresistas del Centro Democrático que tiene como finalidad que este proyecto de hunda.
“Fue evidente una estrategia dilatoria y de sabotaje por parte de los congresistas del Centro Democrático para que en la sesión de hoy no tramitáramos la decisión”, señaló el senador Antonio Sanguino.
Cabe mencionar, que el Acuerdo de Escazú se propone como un instrumento para fortalecer la democracia ambiental, y los tres derechos que la componen: “información, participación y justicia en asuntos ambientales”, en medio de un panorama de conflictos como el extractivismo, la deforestación y el asesinato a líderes ambientales quienes trabajan por la preservación del ecosistema en sus territorios.
Este proyecto deberá votarse antes del 20 de junio o tendrá la misma suerte que los proyectos que pretendían prohibir el fracking en Colombia.