La primer Ministra de Nueva Zelanda Jacinda Kate Laurell Ardern, aumentó el salario mínimo y subió los impuestos a los más ricos para luchar contra la desigualdad e impulsar la economía tras el impacto del COVID-19.
Lo que parece impopular en otros países es una medida popular en Nueva Zelanda. Los ciudadanos de dicho país celebran la medida tomada por Jacinda.
En concreto, el nuevo salario mínimo se elevará de 18,90 NZD (13,19 USD) a 20 NZD (13,96 USD) a la hora.
También, la mandataria neozelandesa aumentará el impuesto máximo hasta el 39% a las personas que ganen más de 180.000 NZD (125.654 USD)
Finalmente, más de 200.000 personas reciben las ayudas de desempleo, casi 60.000 más que a mediados de marzo, cuando comenzó la pandemia.
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