La Fiscalía General de la Nación archivó el caso de Alejandra Monocuco, una trabajadora sexual trans del barrio Santa Fe en Bogotá, que murió después de que presuntamente paramédicos se negaran a atenderla.
El 29 de mayo del 2020, la Red comunitaria Trans denunció que Alejandra Monocuco habría necesitado asistencia médica por lo que personas cercanas a ella llamaron al 123 para solicitar paramédicos, quienes se negaron a brindarle la atención médica adecuada “luego de enterarse que la paciente era VIH positivo y trabajadora sexual. Alejandra falleció con agonía por insuficiencia respiratoria”, afirmaron testigos de estos hechos.
Adicionalmente, el personal de salud demoró 15 horas para hacer el levantamiento del cuerpo. Estos hechos desencadenaron una serie de presuntas irregularidades que rodearon los pronunciamientos por parte de las entidades adscritas a la Alcaldía de Bogotá.
Dentro de las inconsistencias denunciadas están que la Secretaría de Salud afirmó que “Alejandra no tenía familia” por lo que no se autorizó su cremación. Posteriormente, se confirmó que Monocuco si tiene familia.
“En el primer documento dicen que la muerte de Alejandra no pudo ser a causa de Covid- 19, pero en el siguiente documento emitido por la Secretaría de Salud decían que el Covid si pudo ser la causa del fallecimiento”, señaló la Red Comunitaria Trans.
Y, agregaron “luego afirmaron que existía un documento firmado por la madre en el que supuestamente se negaba a que llevaran a Alejandra a un hospital. La red Comunitaria Trans pidió acceso a este documento y nunca llegó. El 3 de junio del 2020, la Alcaldía de Bogotá emitió un comunicado, aceptando que habían inventado todo lo referente a este documento”.
Según esta red que vela por los derechos de las personas trans, el caso de Alejandra no solo evidencia la transfobia y serofobia institucional sino también las dificultades que tiene la población transexual en Colombia para acceder al sistema de salud.