Mueren enormes cantidades de abejas en Colombia a causa de un pesticida altamente tóxico vetado en Europa, China y Estados Unidos.
Según una publicación de Semana Sostenible, cientos de enjambres han desaparecido en el departamento del Quindío debido al uso del fipronil, un agrotóxico impulsado comercialmente en Colombia mientras que en otros países es completamente restringido por sus perjuicios al medio ambiente.
En diálogo con el medio citado, el agricultor Giraldo Urrego señaló que “en los últimos dos años se pueden calcular más de 80 millones de abejas muertas. En la última década apicultores de Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Francia, Rusia, Australia, entre otros, han denunciado mortandad de abejas por los agrotóxicos.”
En el año 2013, el fipronil fue prohibido por la Unión Europea (UE) al determinarse su alto grado de toxicidad para las abejas, por tanto, también se decidió no renovar las licencias para su uso en los cultivos.
El presidente de Asoproabejas, Faber Sabogal, manifiesta que “la destrucción de las colmenas de abejas coincide con la expansión de los monocultivos”.
Se estima que las abejas son las encargadas de polinizar el 70% de los cultivos agrícolas en el mundo, contribuyendo a la producción de alimentos del mundo.