Tras revelación de nuevos audios sobre interceptaciones a Iván Márquez y a Jesús Santrich, se levantan nuevas suspicacias sobre un presunto intento de boicot al Acuerdo de Paz durante la Fiscalía a cargo Néstor Humberto Martínez.
De acuerdo a la investigación revelada por el diario El Espectador, el ente investigador solo le envió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) 12 de los 24.000 mil audios de las comunicaciones interceptadas a Márquez y Santrich, lo cual no solo pone en tela de juicio al ex fiscal Martínez, sino también el papel desempeñado por la DEA en Colombia.
Los audios también develaron que la cocaína involucrada en el caso fue puesta por la Fiscalía, los $5 millones de dólares que presuntamente mencionan en los audios habían sido negociados por agentes de la DEA que se hacían pasar como “los mexicanos” y, por último, las identidades de colaboradores del proceso de Paz como la ex senadora Piedad Córdoba y el ex vicepresidente Óscar Naranjo fueron suplantadas en los audios con el fin de ser utilizadas en la operación encubierta de la DEA.
A pesar de las inconsistencias reveladas, la investigación no desliga la presunta responsabilidad de Márquez y Santrich. Sin embargo, devela un supuesto afán de Martínez Neira en desacreditar la justicia transicional.
Ante lo anterior, el ex fiscal Martínez Neira señaló que “Yo les diría a los colombianos que no se dejen manipular por las argucias de la defensa de estos señores. Han dicho que el señor Marlon Marín era un agente encubierto, y lo único de lo que era agente es del delito”.
Y, agregó “La Fiscalía no tenía seguimientos ni investigaciones sobre los líderes de los desmovilizados cuando empezó este proceso. La labor de investigación sobre Marlon Marín vino a revelar, muy al final, que un sector de las Farc tenía relaciones con narcos mexicanos que resultaron ser agentes de la DEA en una operación encubierta”
Por su parte, el senador Iván Cepeda ratificó que el ex fiscal Martínez Neira estuvo detrás de un supuesto plan para afectar a la JEP, resaltando que Santrich y el agente encubierto ‘Marlon Marín´ cayeron en el operativo de simulación de la DEA.
“se le hizo un grave daño al proceso porque, en efecto, conllevó a la situación en la cual personas que estaban en el proceso de paz no solamente participando, sino que habían tenido un rol de liderazgo en la mesa de conversaciones terminaron en las disidencias”, indicó Cepeda.