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El relator especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, David Boyd, recomendó que Colombia suspenda actividades realizadas por la mina del Cerrejón, la más grande a cielo abierto de latinoamérica, ubicada en La Guajira.
“Llamo a Colombia a implementar las directrices de su Corte Constitucional y a hacer más para proteger a la vulnerable comunidad Wayúu de la reserva indígena de Provincial contra la contaminación de la mina El Cerrejón y contra la COVID-19”, indicó David Boyd.
Según el relator, la alta contaminación del aire y del agua que producen las actividades de esta minera incrementan el riesgo de las comunidades aledañas a posibles contagios por Covid -19 y otras enfermedades.
Existe una sentencia de la Corte Constitucional que indica que “la empresa había perjudicado la salud de los residentes de la reserva indígena de Provincial al contaminar el aire, el agua y la vegetación, así como por el ruido y las vibraciones de la minería”, ordenándole a las autoridades colombianas y los dueños de mineras implementar mecanismos eficientes para mejorar la calidad del aire.
Por su parte, la mina El Cerrejón, a través de un comunicado de prensa, indicó haber cumplido con esta sentencia mediante la instalación estaciones de monitoreo de calidad del aire, diálogos con la comunidad, entre otras medidas para mitigar y compensar los impactos ambientales cuando lo consideran necesario.
El relator de la ONU también señaló las dificultades de las comunidades provinciales para acceder al agua limpia debido a la contaminación de los afluentes por la actividad de la minera.
“Es absolutamente vital que Colombia proteja los derechos de los pueblos indígenas a la vida, la salud, el agua, el saneamiento y a un medio ambiente seguro, limpio, sano y sostenible, deteniendo la minería cerca de la reserva Provincial hasta que pueda realizarse de forma segura”, expresó David Foyd.
Según una publicación del diario El Espectador, la mina del Cerrejón opera 24 horas al día toda la semana utilizando maquinaria pesada y explosivos en sus actividades, lo que ha generado que las comunidades que las comunidades que la rodean sufran afectaciones a la salud como dolor de cabeza, dificultades respiratorias, ardor en los ojos entre otros trastornos.
Cabe mencionar que, la mina El cerrejón es responsable del deterioro del ecosistema tras la desviación del Arroyo Bruno, el más grande de la Guajira. A pesar de un fallo de la Corte Constitucional, la procuraduría reveló que “la ANLA, el Ministerio de Ambiente y Corpoguajira decidieron no retornar el cauce del arroyo a su forma natural y que la información que sustenta el desvío del arroyo Bruno es superficial y sesgada, y que puede representar un “riesgo moral” dado que los documentos que la soportan son generados por Cerrejón”, citando al El Espectador.