Este domingo los pobladores Guacochito un corregimiento de Valledupar, Cesar salieron a las calles a elevar su voz en contra de la extracción de material de arrastre del Área de Reserva Especial del Río Cesar.
El afluente cuya extensión es de 280 kilómetros, es el único que provee del recurso hídrico a la población. Sin embargo, la comunidad señala el grave deterioro del ecosistema y del río tras aproximadamente 30 años de explotación al cual ha sido sometido.
“ese río era una belleza, tenía grandes montañas de arena y pescados grandes que nos surtían a nosotros. Ahora ni sardinas hay”, manifestó Eugenio Romero, habitante de Guacochito.
Según los pobladores, diariamente se extraen de 10 a 20 volquetas de arena y grava. Esto ha venido secando y llenando el río de residuos sólidos lo que ha contribuido a la extinción de las especies animales que habitaban en la cuenca.
El líder comunitario Carlos Guillén le contó a Cuarto de Hora que “Inicialmente, la Asociación de paleros (ASOPAGUA) encargados de la extracción de material de arrastre en el río fue creada con fines comunitarios, pero se convirtió en una operación de una empresa privada”
Y, agregó “ASOPAGUA adelantó unos trámites ante la Agencia Nacional de Minería para delimitar el área de Reserva Especial para poder explotar el río, engañando a la comunidad ya que esto ni siquiera se consultó con la Asamblea General encargada de democratizar las decisiones en el territorio”.
Por su parte, en una entrevista con el diario El Tiempo, el representante legal de ASOPAGUA, Claudio Freite Romero, dijo que “nosotros no estamos afectando el recurso hídrico porque solo utilizamos pala en este proceso de extracción, o que representa un equivalente diario de 10 a 40 mil pesos por persona, dependiendo el número de volquetas. Con estos recursos, también apoyamos las actividades que se organizan en el pueblo. Creo que el tema es más económico que ambiental y nos preocupa”.
Guillén también señala que estas operaciones en el río Cesar se están llevando a cabo sin licencia ambiental, estudios de impacto al ecosistema, ni consulta previa.
A pesar de que la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar) entidad pública responsable del desarrollo sostenible y la gestión ambiental en esta jurisdicción, impuso una medida preventiva tras el reconocimiento del deterioro considerable del río por estas actividades que se han hecho de manera agresiva y sin ningún tipo de control. La comunidad ha expresado que “esta medida la quieren levantar por intereses políticos. “Es de conocimiento público que Corpocesar es una entidad que se maneja políticamente”.
Mientras tanto, los habitantes de Guacochito quienes carecen de un acueducto y sistema de saneamiento básico, a través de pancartas y manifestaciones pacíficas, les exigen a las autoridades competentes que les garanticen sus derechos y su voluntad de proteger el río de la extinción a causa de la explotación minera ilegal.